Cambiar los neumáticos cada temporada no es algo que guste demasiado a los conductores. No sólo implica el coste del servicio técnico por efectuar el cambio, sino también el tiempo que hay que dedicar a la espera. Estos inconvenientes hacen que algunas personas empiecen a preguntarse si es posible utilizar neumáticos de invierno en verano. En este artículo encontrarás la respuesta a esta pregunta.
Muchos factores externos influyen sobre las propiedades de los neumáticos. Las razones que llevan a los conductores a posponer el cambio de los neumáticos de invierno por los de verano son muy variadas. Además del coste del cambio y del tiempo que se pasa haciendo cola, el deseo de gastar completamente los neumáticos de invierno con varios años antes de comprar un juego nuevo suele ser un factor decisivo. Aunque conviene recordar que esto sólo aplazará el gasto por algún tiempo y que, por contra, puede conllevar una grave reducción de la seguridad.
Neumáticos de invierno en verano – ¿qué dice la normativa?
¿Es posible conducir con neumáticos de invierno en verano? No es recomendable, pero el código de circulación no lo prohíbe en absoluto. No hay que temer a ser sancionado por un agente de tráfico por no llevar neumáticos adecuados para la época del año. Aunque conviene recordar que los neumáticos no deben estar dañados ni demasiado desgastados.
Aunque no corremos peligro de que nos multen por llevar neumáticos de invierno en verano, por ley la profundidad del dibujo no debe ser inferior a 1,6 mm. El incumplimiento puede acarrear no sólo una sanción económica, sino incluso la retirada de la ficha técnica. Sin embargo, cabe señalar que los especialistas recomiendan comprar neumáticos nuevos en cuanto la profundidad de la banda de rodadura sea inferior a 4 mm. Por debajo de este valor el rendimiento disminuye sensiblemente, lo que se traduce por supuesto en una menor seguridad. No merece la pena correr el riesgo y es mejor reciclar rápidamente los neumáticos usados.. De esta forma, no sólo nos aseguramos de tener el control adecuado sobre nuestro vehículo, sino también dar a sus neumáticos una segunda vida, ya que los materiales de los modelos usados pueden utilizarse de muchas formas distintas.
Neumáticos de invierno en verano – ¿qué diferencia hay entre unos y otros?
Antes de pasar a tratar el tema de cómo se comportan los neumáticos de invierno en verano, expondremos brevemente las principales diferencias entre los dos productos adaptados a dos estaciones muy diferentes. Para identificarlas, hemos pedido a un especialista de una de las mayores empresas de neumáticos premium del mundo, Continental.
Neumáticos de verano y de invierno: ¿en qué se diferencian?
Las principales diferencias entre los neumáticos de verano y los de invierno son el compuesto de la banda de rodadura, el dibujo de la banda de rodadura y los numerosos cortes en la banda de rodadura, denominados laminillas. (…) Te animamos a cambiar tus neumáticos cada temporada, ya que solo unos neumáticos adaptados correctamente a la estación del año te garantizarán la máxima seguridad en la carretera bajo cualquier condición.
Paweł Skrobisz
Jefe del Departamento Técnico
Continental
Es innegable que los neumáticos de invierno son perfectos para los días fríos. Ofrecen un agarre adecuado sobre la nieve y una buena tracción a temperaturas negativas. Pero, ¿esto significa que son igual de buenos en verano?
Conducir con neumáticos de invierno en verano – ¿qué se puede esperar?
A pesar de sus aparentes ventajas, conducir con neumáticos de invierno en verano puede provocar más perjuicios que beneficios. Hemos preguntado al especialista de Continental qué podemos esperar si decidimos no cambiar los neumáticos cada estación.
¿Cómo se comportan los neumáticos de invierno en verano?
Los neumáticos de invierno, como su propio nombre indica, están diseñados para temperaturas más bajas que las habituales del verano (la regla de los 7 °C). El compuesto de la banda de rodadura de invierno es demasiado blando y flexible para las condiciones de verano y, por lo tanto, la banda de rodadura de un neumático de este tipo se deforma de forma antinatural y pierde contacto con la carretera con mayor facilidad, especialmente al acelerar, frenar y tomar las curvas. En consecuencia, los neumáticos de invierno tardan más en frenar, pierden adherencia más fácilmente al acelerar y pierden el control en las curvas (efecto de flotación del neumático). Este efecto aumenta a medida que aumenta la velocidad, y en verano, con buena visibilidad y unas condiciones meteorológicas adecuadas, los conductores están más dispuestos a pisar el acelerador. Los neumáticos de invierno tampoco son buenos con lluvia. También conviene destacar que un neumático de invierno se desgasta con mayor rapidez y será más ruidoso, debido a su compuesto más blando y al dibujo más agresivo de la banda de rodadura.
En conclusión, conducir con neumáticos de invierno en verano no tiene sentido desde el punto de vista económico y, además, reduce significativamente el confort y la seguridad tanto del conductor como de los demás usuarios de la carretera.
Paweł Skrobisz
Jefe del Departamento Técnico
Continental
Como puedes ver, las ventajas que ofrecen los neumáticos de invierno en la estación más fría pueden convertirse en causa de numerosos problemas en verano. No sólo se desgastan más rápidamente a altas temperaturas, sino que además no ofrecen un rendimiento tan bueno como las versiones adaptadas al verano. Además, no sólo empeoran las prestaciones básicas de conducción, sino también el confort, ya que los neumáticos de verano generan menos ruido. La resistencia a la rodadura es notablemente mayor, lo que además se traduce en un mayor consumo de combustible. Además, un neumático de invierno es más susceptible de sufrir daños mecánicos en verano.
También cabe mencionar uno de los aspectos clave de la seguridad: la distancia de frenado. Según las pruebas de neumáticos realizadas por la organización automovilística independiente ADAC, en verano, los neumáticos de invierno pueden requerir ¡hasta 16 metros más de distancia de frenado a 100 km/h que los modelos de verano! Esta distancia es más que suficiente para atropellar a un peatón o chocar con el coche que nos precede.
Conducir con neumáticos de invierno en verano – un juego que no merece la pena
A pesar de su innegable rendimiento en invierno, los neumáticos de invierno en verano no rinden tan bien como los modelos diseñados para su uso durante la época más calurosa del año. Las diferencias en los compuestos de goma utilizados en la fabricación, así como en los dibujos de la banda de rodadura, hacen que su uso a altas temperaturas pueda ser peligroso. El aparente ahorro puede convertirse rápidamente en costes adicionales e incluso en un mayor riesgo de accidente.