¿Por qué se usan las suspensiones de muelles helicoidales?
Los coches que usan muelles helicoidales en su suspensión se caracterizan, entre otras cosas por:
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Un alto confort de conducción (entre otras cosas menor ruido),
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Buenas cualidades de conducción (amortigua las vibraciones a la perfección),
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Alta adherencia de los neumáticos al suelo en diferentes condiciones de conducción.
?Qué coches tienen unas suspensiones de mulle helicoidal?
Las suspensiones de mulle helicoidal, en el eje trasero las podemos encontrar en coches de gama alta como Mercedes-Benz clase S, Renault Vel Satis y en cada vez más coches de gama media (por ejemplo Opel Vectra, Ford Mondeo), e incluso en clase compacta (por ejemplo Alfa Romeo 147, Ford Focus, VW Golf).
Un uso adecuado de los neumáticos nos protege
de consecuencias desagradables.
¿Por qué en los autos con suspensiones de mulle helicoidal se agrietan los neumáticos?
La razón de este tipo de desgaste (agrietamiento) no es un defecto de los neumáticos sino una distribución cambiante (desigual) de presiones entre el neumático y la superficie, durante el trabajo de la suspensión en conducción recta y en curvas. Esto produce una fricción desigual de los lados del dibujo de la banda de rodadura durante su contacto con el suelo.
Una distribución desigual de las presiones puede deberse a muchas causas, de las cuales, las que mayor efecto tienen en el agrietamiento son:
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controlar la geometría de las ruedas del vehículo, al menos una vez al ano o tras cada reparación o cambio de los elementos del sistema de suspensión,
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montaje de unos neumáticos homologados por el fabricante del vehículo (del ídice recomendado),
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mantenimiento de la presión de ruedas recomendada por el fabricante; un aumento de la presión de 10-15 % ayuda a evitar el agrietamiento,
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el desmontaje adecuado de las ruedas, siguiendo los procedimientos adecuados es una operación que debería ser repetida cuando sintamos que el volante vibra o, como mucho cada 10 mil kilómetros recorridos,
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el uso para la colocación de un instrumental en buen estado, calibrado y tanto conos de las llantas como discos de presionado adecuados,
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mediante el cambio de sitio de los neumáticos, procedimiento llamado rotación, cuyo método es detallado en las instrucciones de uso del vehículo; si las instrucciones no indican un programa una buena regla general es la de cambiar de sito los neumáticos cada 10.000 o 15.000 kilómetros.
El fenómeno del agrietamiento no puede eliminarse por completo, pero vale la pena intentar restringirlo mediante:
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disponer la geometría que está, a menudo, indicada en los valores descritos por el fabricante, lo cual no deja de tener efecto en el desgaste de la banda de rodadura; la colocación de la geometría es a menudo un compromiso entre un mejor comportamiento del automóvil y el desgaste de, entre otros, los neumáticos,
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la diferencia de cualidades que amortiguan la suspensión y los neumáticos (a pesar de que ninguno de estos elementos sea defectuoso),
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no adaptar la presión de aire en las ruedas a las cargas realmente transportadas,
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la construcción del sistema de suspensión que tiene como función corregir la estabilidad del vehículo así como sus cualidades de conducción al tomar curvas,
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defectos, ineficacia o mal estado técnico de algunos elementos de la suspensión del vehículo (por ejemplo unos rodamientos danados),
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la sobrecarga del vehículo, en automóviles del tipo combi, puede, en un grado significativo, cambiar las características del sistema de suspensión cuando el eje trasero del vehículo no está sobrecargado y el automóvil es usado por su propietario sólo para ir al trabajo,
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la manera de conducir o el tipo de carreteras en las que nos movemos. A veces nos sorprende el hecho de que una conducción suave de largas distancias, por unas carreteras sin muchos tramos sinuosos puede tener más influencia en este tipo de desgaste que conducir por carreteras con muchas curvas,
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el mal estado de la superficie de las carreteras (desniveles, canales en el asfalto, etc) a través de los cuales nos movemos.