En mayo de 2009 en el Autódromo Tor Rakietowa en Wrocław (Polonia), conduciendo un BMW 320d X-drive con tracción a las cuatro ruedas, realicé unas pruebas de los neumáticos Bridgestone Potenza RE050A RFT 225 /45 R17 V, considerados los mejores neumas HP (high performance) en su tamaño.
Rueda sin carga
Inicialmente se ha expulsado el aire de la rueda trasera interior, por lo cual la rueda se encontraba sin carga al recorrer la mayoría de las curvas. En estas condiciones el funcionamiento de los neumáticos fue impecable, tanto que al circular en recta, estando uno sentado atrás, del lado del neumático “desinflado”, sería difícil adivinar que éste no tenía aire si no fuera por el ruido que se producía en al cambiar de dirección, por ejemplo al atravesar una chicana. A velocidades entre 20 y 40 km/h, tenía la impresión de conducir con un neumático con insuficiente presión de aire más que uno “reventado”. En superficie plana, al manejar en recta, el carro mantenía la estabilidad, la situación se volvía un poco más difícil sólo en cambios de dirección bruscos o al cargar más el neumático “reventado” – se producía un ruido claramente marcado, la trayectoria quedaba ligeramente modificada, sin embargo el carro circulaba bien, aunque controlarlo resultaba un poco más difícil de lo normal.
Los neumáticos tipo run flat - ¿harán desaparecer
a la buena vieja rueda de repuesto?
Rueda con carga adicional
Todo cambió al modificar la trayectoria, cuando el neumático "reventado" estaba situado del lado con carga adicional al tomar las curvas. El carro mantenía la estabilidad y seguía comportándose como si el neumático trasero exterior experimentara tan sólo una presión de inflado demasiado baja. No obstante cabe señalar que cada maniobra de vuelta ha sido acompañada con bastante ruido. A pesar de su bajo perfil, el neumático no se había deslizado de la llanta – es más, la llanta tampoco quedó dañada con el “asfalto”. Puede que sería diferente en un camino con superficie agujereada o en una vía ondulada. A velocidad de unos 40 km/h, al entrar en la curva cerrándome demasiado se podía notar una momentánea falta de estabilidad en el vehículo, sin embargo era fácil de corregir o, si no, lo hacía el sistema de control de estabilidad (ESC/ESP, en la BMW conocido como DTC), por supuesto si anteriormente no lo habíamos desconectado.
Ambas ruedas del eje trasero
El ensayo que prometía más emociones era el de dos neumáticos “sin aire” en un eje. El vehículo se dejaba conducir casi como antes, sin embargo al tomar las curvas demasiado cerradas la salida de la trayectoria se percibía a velocidades más bajas, en cada curva dando la impresión que a los neumáticos les faltaba aire. La distribución de la tracción no resultó problemática, pero vamos - X-drive es capaz de hacer circular un carro con un neumático con adherencia adecuada o bien convertir el BMV por un instante en un vehículo con tracción delantera. Las maniobras bruscas, como el adelantar los obstáculos, a velocidades bajas (unos 30 km/h) no resultaban problemáticas, aunque se podía percibir un comportamiento diferente del vehículo. Cabe destacar que, cuando parecía que el carro ya estaba perdiendo la estabilidad, ésta se recuperaba (tras corregirla). Puede que no sea así en un automóvil con tracción por eje sencillo, sobre todo con carga adicional, al igual que en el caso de pinchar dos neumáticos delanteros o dos de un lado.
Rodadura con límites
Con un neumático reventado no se puede circular por mucho tiempo. Para los neumáticos serie RFT montados de fábrica la BMW indica un recorrido de 150 km, a condición de circular a velocidades menores de 80 km/h (en superficie plana). Otros fabricantes de neumáticos a veces reducen este valor hasta la mitad, agregando que la distancia podrá alargarse al conducir más lento o haciendo paradas largas para no llevar al sobrecalentamiento de los neumáticos. En total, al circular con neumáticos “sin aire”, hay que procurar mantener una trayectoria lo más atenuada posible y, sobre todo, tomar las curvas de manera suave y fluida, siempre guardar un margen de seguridad y estar alerta y preparados en todo momento para una posible corrección de trayectoria.
Ventajas y desventajas
Los neumático tipo run flat "desinflados" sí permiten circular. Y, lo que es muy importante, no sólo en recta, sino también permiten realizar virajes pronunciados o rápidos cambios de dirección, como por ejemplo las maniobras de esquivar obstáculos. Los neumáticos fueron lo suficientemente rígidos y las llantas no se llegaron a dañar, lo cual también es muy importante. No obstante, cada carga adicional que recae sobre el neumático „dañado” genera un ruido, advirtiendo al conductor que debe circular con más cuidado. Y esto es bueno porque al conducir con tranquilidad podemos olvidar que un neumático está pinchado. Es por eso que los neumáticos tipo run flat no deben usarse en vehículos sin sistema de control de inflado, dado que al circular en recta es probable que no podamos percibir el pinchazo, mientras que cada kilómetro que recorramos considerablemente disminuye la probabilidad de una reparación eficaz, sin mencionar el riesgo de repentinos cambios en el comportamiento del vehículo al pasar las curvas a velocidades altas.
La principal ventaja de los neumáticos run flat es mucho mayor seguridad en caso de un pinchazo y la posibilidad de seguir continuando el viaje, lo cal ya es mucho. Sus defectos más notorios a comparación con los neumáticos tradicionales son menor confort, sobre todo en caminos con baches, precio de compra más alto y su obligatorio reemplazo tras un largo recorrido "sin presión", muy a menudo habrá que sustituir hasta dos piezas en vista de que los neumáticos montados en un eje deben ser no sólo del mismo tipo sino también del mismo grosor de la banda de rodadura, esto para evitar el efecto de aquaplaning a velocidad diferente. Otro punto desfavorable es su servicio más complicado – no todos talleres cuentan con equipamiento adecuado o personal entrenado en el servicio de los run flat, donde los daños no siempre se dejan identificar a simple vista. Se ha hablado mucho sobre las averías originadas por reparaciones hechas de manera incorrecta, por ejemplo en Alemania, y no es de esperar que la situación en nuestro país esté mejor.