El factor clave del mantenimiento de las llantas es limpiarlas con regularidad. Dependiendo del material de la llanta, se necesitan productos especializados. Los productos de limpieza deben utilizarse siguiendo las recomendaciones del fabricante. De lo contrario, el efecto no será satisfactorio y el revestimiento de pintura puede resultar dañado. Tras la limpieza, es aconsejable proteger la llanta con cera.