El tipo de faro que incorpora un vehículo es un aspecto fundamental que no podemos descuidar. Saber diferenciar los tipos de lámparas que se utilizan en los coches te puede ayudar a elegir cual de ellas te convence más.
Hoy vamos a hablar con un poco más de profundidad sobre los faros de xenón, cuales son sus ventajas y desventajas con respecto a otros tipos de faros.
¿En qué consisten las lámparas de xenón?
Con la llegada e instalación de los faros de xenón en los vehículos se produjo una gran revolución en comparación con su antecesor, el faro halógeno.
Si una lámpara halógena de un coche era comparable a una bombilla de filamento doméstica, el faro de xenón funciona de una forma parecida a un tuvo fluorescente.
Se trata de un sistema lumínico algo más complejo, donde no existe un filamento, sino que el elemento conductor es un gas de xenón a alta presión y otros compuestos halógenos dentro de una cámara de vidrio. La iluminación se produce por el paso de la corriente eléctrica entre dos electrodos presentes dentro de este gas.
El porcentaje de compuestos dentro de la cámara de vidrio hará que la luz de xenón se vea más fría o más cálida. Aunque por lo general es una luz más clara que la que producen las lámparas halógenas. Actualmente, el color blanco es el único permitido por ley para las luces de xenón.
Este tipo de iluminación suele emplearse en las luces de cruce del coche, aunque hay vehículos que también las tienen en las luces de carretera. Es lo que se conoce como faros bixenón.
Aunque estas lámparas tienen muchas ventajas, también hay un gran número de detractores por algunos inconvenientes. ¿Quieres saber cuales son? Pues sigue leyendo.
Ventajas de las lámparas de xenón
1. Mayor luminosidad
La ventaja más notable es la intensidad lumínica que ofrecen los faros de xenón en comparación con los faros halógenos. Tienen la capacidad de emitir el triple de luminosidad e iluminar una gran superficie de la carretera. Además, el color de la luz es mucho más claro, haciendo que el campo vidual sea mucho más amplio para el conductor.
2. Mayor durabilidad
Este tipo de lámparas tienen una vida útil muy superior a las de los faros halógenos. Pueden durar hasta cinco veces más a pesar de que su luminosidad también es mayor. Se calcula que unas 2.500 horas de luz.
3. Menor consumo energético
Otra ventaja que hace atractivos a los faros de xenón, es su bajo consumo eléctrico a pesar de su mayor durabilidad y luminosidad.
Desventajas de las lámparas de xenón
1. Compleja sustitución de los faros
La sustitución de las lámparas halógenas era muy simple, casi como cambiar una bombilla de casa. Incluso, hasta hace relativamente poco tiempo, era imprescindible llevar un juego de lámparas de repuesto dentro del equipamiento obligatorio.
Sin embargo, esto ha cambiado con las lámparas de xenón. La complejidad de su sustitución hace imprescindible que se realice en un taller a manos de un especialista. Algo que, por otro lado, encarecerá la factura del cambio de luces.
2. Lenta velocidad de respuesta
El encendido de las lámparas de xenón el algo más lento que el resto de los tipos de lámparas. Puede tardar entre 1 y 3 segundos en encenderse completamente y alcanzar su iluminación máxima. Por lo tanto, su capacidad de respuesta es más lenta que los halógenos o LEDs.
3. Deslumbramiento a otros conductores
La mayor luminosidad de los faros de xenón hace que sean una opción muy atractiva, pero tienen un inconveniente por el que muchos consideran que pueden ser peligrosos en carretera. Las lámparas de xenón pueden deslumbrar a otros conductores que vengan de frente, un error que ha se ha intentado controlar instalando en los faros un dispositivo de control automático de altura.
4. Mayor mantenimiento
Para que la luminosidad y seguridad de los faros de xenón sean óptimos, se deben revisar y limpiar con una mayor frecuencia. Debido a que para su encendido se necesita que el xenón alcance una temperatura elevada, es conveniente asegurar que la refrigeración es correcta.
Además, es posible que la suciedad y desgaste de los faros hagan que la tonalidad de la luz se altere, el haz lumínico que produce se desvíe, y el control de altura no funciones correctamente. Por lo tanto, un mal mantenimiento aumenta el riesgo de deslumbramiento.
Ahora que ya conoces los pros y contras, la decisión de utilizar o no lámparas de xenón es tuya.