Desde hace casi treinta años los cauchos en coches deportivos, también en los más rápidos que son utilizados en la Fórmula 1, se inflan con nitrógeno. A pesar de que el inflado con nitrógeno da resultados en situaciones extremas, muchos de los usuarios de coches no están convencidos de los mensurables beneficios resultantes de este método de inflado de los neumáticos.
Así que - ¿qué es mejor: un inflado con nitrógeno comprimido o el tradicional, con aire del compresor? A continuación presentamos argumentos a favor del primer método y sus puntos débiles.
(No)sólo mercadotecnia
El inflado con nitrógeno de los neumáticos de coches - ¿será un truco publicitario para producir ingresos adicionales a los talleres de servicio? Considerando que el costo promedio de inflado con este gas para las cuatro ruedas será de unos 8 euros, y que en la mayoría de las estaciones de gasolina el uso del compresor es gratuito, será difícil dar esta opinión por infundada. Además, pensándolo bien, si en el aire hay un 78 por ciento de nitrógeno, para qué entonces utilizar uno embotellado? Pero, como siempre - el diablo está en los detalles o, siendo más exactos, en las condiciones técnicas que influyen sobre la explotación de neumáticos en los coches.
El nitrógeno mantiene la presión en neumáticos hasta tres veces más tiempo que los llenados con aire comprido. Durante la explotación en temperaturas altas el neumático no pierde su flexibilidad, y también disminuyen los riesgos de un reventón. Una presión constante favorece la reducción de la resistencia de rodadura y del consumo de combustible y prolonga la vida útil de los neumáticos – añade.
Parece que el último argumento es de mayor importancia, porque una presión inferior a la nominal por 0,2 bar aumentará el desgaste de los cauchos por un 10 por ciento. Mientras que, si permitimos una pérdida de presión de 0,6 bar, acortaremos hasta la mitad la vida de nuestros neumáticos.
Protección contra la corrosión
Otro argumento a favor del inflado con nitrógeno comprimido es la posibilidad de reducir la acumulación de la pátina rojiza en las llantas de acero (y éstas son las más comunes). Este tipo de gas no entra en interacción con metales, lo cual considerablemente reduce los riesgos de oxidación en el aro: – Además, el nitrógeno está libre del vapor de agua que podría penetrar hasta el interior del neumático, p.ej. a la hora de inflarlo con aire en talleres de vulcanizado, en caso de un secador con fallos.
Los especialistas subrayan también que muy a menudo, por incorrecto funcionamiento del sistema de desaceitado de aire comprimido en el taller, al inflar los neumáticos utilizando el método tradicional el aceite y otras impurezas del taller son succionados hacia su interior,cualtambién afecta la vida de los neumáticos.
El inflado de neumaticos con nitrogeno.
Desventajas del inflado con nitrógeno
La mayor inconveniencia relativa al empleo del nitrógeno radica en el reinflado con este gas, lo cual se traduce en la necesidad de llegar a un sitio adecuado (y probablemente abonar un pago). Estando allí también será difícil obtener resultados de medición correctos, puesto que los neumáticos estarán calientes, y además la temperatura no necesariamente será uniforme, mientras que las mediciones deben realizarse “en frío”. Sin embargo una parte de usuarios cree que después de inflar los neumáticos con nitrógeno no es necesario revisar la presión, erradamente suponiendo que será suficiente hacerlo dos veces al año en el taller. Es verdad que el nitrógeno conserva por más tiempo la presión de inflado en el neumático, pero también “huye”, aunque mucho más lento que el aire atmosférico. Y las consecuencias de una presión inferior en el neumático son iguales tanto en caso de nitrógeno como de oxígeno – desde dañar un neumático hasta su salida del aro. Recordemos que tanto los fabricantes de coches como los expertos recomiendan revisar la presión de inflado cada dos semanas y antes de emprender viajes largos.
De botella o del generador
Hay dos formas de inflado con nitrógeno comprimido: directamente desde la botella o mediante un dispositivo especial. El primer método es el más sencillo, y en consecuencia – el más barato. Sin embargo presenta una desventaja fundamental: necesidad de cambiar las pesadas botellas con mucha frecuencia. El nitrógeno también puede obtenerse directamente desde el aire. Esto se realiza a través de un generador equipado con membrana especial hecha en fibras poliméricas. La tarea de la membrana es separar las moléculas de oxígeno de las moléculas de nitrógeno. En breves palabras, se trata de lo siguiente: las primeras son más rápidas y rebotan contra la membrana, mientras que las otras penetran tras ella hacia el interior del generador que de esta forma se llena con nitrógeno puro. La ventaja de este método consiste en la posibilidad de inflar los neumáticos con nitrógeno en varios puestos del taller simultáneamente, mientras que la desventaja está en la necesidad de correr gastos relativos al montaje del dispositivo especializado.
No se recomienda nitrógeno para neumáticos con cámara de aire, que todavía pueden verse en coches de más antigüedad. Este tipo de inflado simplemente no tiene sentido: para una cámara, el aire es igual de bueno que el nitrógeno, porque no está en contacto directo con la llanta, y además es gratuito. Recomiendo inflado con nitrógeno sobre todo en caso de neumáticos en coches nuevos con llantas de acero, por la posibilidad de reducir la formación de corrosión en las mismas. Sin embargo este método puede emplearse en todos los tipos y clases de llantas y neumáticos automotrices. Aún son pocos los usuarios de coches que están convencidos que el inflado con nitrógeno es una buena opción …Esto se debe sobre todo a falta de orientación dentro del tema. El problema radica también en el hecho de que las ventajas prácticas resultantes del inflado de los neumáticos con nitrógeno se hacen notar después de un largo período de explotación. Una de las ventajas más importantes es la económica: utilizando este método, podremos reducir el consumo de combustible por hasta un 3 por ciento, lo cual seguramente es importante en caso de una explotación intensa del coche, p.ej. en caso de coches de empresa. Como todos saben, un consumo de combustible menor también favorecerá la protección del medio ambiente.