A la hora de elegir los neumáticos de verano, preste atención a:
- el modelo de tu coche,
- el tamaño del neumático,
- el tipo de banda de rodadura (el dibujo de la parte del neumático que entra en contacto con la carretera); los tipos más comunes son simétricos, asimétricos y direccionales,
- la clase de precio: económico, medio o premium.
El tipo de neumático debe adaptarse a:
- su estilo de conducción (dinámica o tranquila),
- el kilometraje medio anual,
- los trayectos realizados (por ejemplo, conducción urbana o por autopistas y carreteras de largo recorrido).
Al identificar sus necesidades, podrá determinar si los neumáticos deportivos premium, que ofrecen el máximo rendimiento, son la mejor elección o si bastarán neumáticos económicos menos sofisticados. Los neumáticos de verano adecuados garantizan una conducción segura tanto en climas cálidos como lluviosos. Contribuyen al confort de conducción y, al mismo tiempo, no se desgastan demasiado rápido, a pesar de funcionar a altas temperaturas.