Los neumáticos representan uno de los componentes más importantes de cualquier vehículo, ya que son elementos que siempre están en contacto con las superficies sobre las que se circula. Con el desgaste continuado y las tensiones que ello supone. Por esa razón, es básico elegir los neumáticos en función del empleo que se le va a dar al vehículo. Porque para cada superficie, para asfalto, arena, para barro, nieve o rocas, se necesita un neumático que ofrezca el desempeño más seguro.
¿Cuándo es necesario homologar los neumáticos?
Los neumáticos que se colocan en un vehículo pueden ser modificados. Se pueden homologar neumáticos para adaptarse a nuevas necesidades de conducción. Se pueden cambiar neumáticos que presenten características distintas a los originales. Ya sea por presentar variantes en los tamaños, diferentes condiciones de equivalencia, por diferencias en los códigos de velocidad y distintos índices de cargas o por la necesidad de disponer de neumáticos con características distintas en cada uno de los ejes.
Requisitos para la homologación
Una de las condiciones básicas de los neumáticos que se montan en vehículos es la de que todos deben presentar idéntica estructura de carcasa. Han de ser radiales, diagonales, cinturados y en combinaciones de estas características. Y aún más, todos los neumáticos que se monten un mismo eje deben tener las mismas características, deben ser iguales.
Otra condición es que los neumáticos han de colocarse en llantas que presenten bandas de gargantas que sean asimilables por las medidas de los neumáticos. Y es que, entre otras razones, las direcciones de los vehículos, las suspensiones y otras partes o piezas de los bajos no pueden afectar a su desempeño técnico por contacto.
Los neumáticos ni deben salir por fuera de la carrocería ni sobrepasar la marca de los aletines cuando la dirección está recta. Si esto es así, se han de colocar aletines extras o colocar otros que sean más anchos. Cambios que en todos los casos han de figurar de manera explícita y detallada en el manual de reformas del vehículo.
Los cambios en los neumáticos por otros que tengan distintas características y medidas no se consideran reformas en todos los casos y, en consecuencia, no se precisa una homologación. Por supuesto tampoco es necesaria la homologación si los neumáticos que se van a instalar son equivalentes a los que trae el vehículo como originales.
A la hora de homologar neumáticos no equivalentes, sus parámetros distintos deben mantener unos márgenes mínimos. Así, el índice de carga de los neumáticos debe ser igual o superior, como el código de velocidad superior o igual. Por supuesto los perfiles de las llantas de los montajes deben ser todos compatibles con los neumáticos para que asienten perfectamente y el diámetro exterior del neumático no debe sobrepasar la tolerancia del 3%, máximo. Puedes ver en el siguiente enlace las equivalencias de neumáticos.
Si se da el caso de que los neumáticos que están homologados para el vehículo no están incluidos en la tarjeta de ITV, no se considerará obligatoria la homologación. Tan solo hay que cumplir con una comunicación administrativa en la ITV donde se pase el vehículo. Por supuesto que el personal de la estación de la ITV responsable de las autorizaciones de las homologaciones siempre estará disponible para resolver cualquier duda que se plantee.
¿Cuánto cuesta y dónde homologar los neumáticos?
El precio homologar neumáticos ronda los 150 euros. El proceso para homologarlos es el siguiente:
1. Después de elegir los neumáticos y ver que es posible homologarlos, se pide al taller donde se realiza el montaje, que rellene un certificado de montaje donde deben figurar los datos del taller y del vehículo. Hay modelos/plantilla tanto en versión en papel como en formato digital para consignar los datos necesarios. En ellos, siempre deben figurar el número de registro del taller, una firma autorizada y el sello de la empresa que ha montado los neumáticos.
2. Al mismo tiempo que se hace esta gestión, se puede acudir a una empresa que tenga el servicio de homologaciones de neumáticos que es la que se pondrá en contacto a su vez con un laboratorio acreditado. Los datos que se pedirán serán medidas, índices de velocidades e índices de cargas. Pagado el servicio de la empresa de gestión se recibe un certificado de laboratorio en el que figura que un vehículo en cuestión con número de bastidor concreto, puede montar neumáticos con características que se detallan.
3. Hecho esto, hay que homologar neumáticos para la ITV con el certificado del taller y el certificado emitido por el laboratorio, cuyo original se queda la estación de la ITV. La ITV, a cambio entregará un informe de inspección satisfactoria con las modificaciones realizadas en las ruedas. Así de sencillo.