Los neumáticos deportivos se dividen en diferentes tipos, que están adaptados a diversas condiciones y carreras con diferentes características. No sin motivo los conductores de carreras los llaman «oro negro». De los neumáticos dependen en gran medida las prestaciones y, ante todo, un nivel adecuado de seguridad durante cargas extremas. ¿En qué se diferencian las distintas variantes y cómo están construidos? ¡De eso hablaremos en la siguiente parte de este artículo!
En el mundo de los deportes del motor unos buenos neumáticos son la base.
Los neumáticos destinados a los automóviles deportivos se diferencian de los utilizados para moverse a diario por las vías públicas. Deben enfrentarse a condiciones de trabajo notablemente más difíciles, provocadas por la circulación a gran velocidad y las maniobras bruscas. A pesar de su considerable resistencia, las variantes deportivas a menudo no tienen homologación para circular por carretera, que exige una adaptación a condiciones variables. Algunos modelos de neumáticos, sin embargo, son diseñados de manera que a pesar de sus propiedades puedan ser empleados en un uso normal.
¿Qué distingue a los neumáticos deportivos? ¡Entre otras cosas, su perfil!
Los neumáticos deportivos, tanto los destinados para el circuito como para vías públicas, por lo general destacan por su estructura especial. Son considerablemente más resistentes que un neumático estándar y, además, en la mayoría de los casos tienen un perfil más bajo. Gracias a esto entran mucho mejor en las curvas cerradas, que está claro que no faltan en el circuito. También son más anchos. Esta construcción les garantiza una mayor superficie de contacto con el pavimento, lo que evidentemente se traduce en una adherencia mucho mejor. También se caracterizan por unos elevados índices de velocidad, lo que significa que pueden resistir una circulación realmente muy rápida.
Sin embargo, merece la pena recordar que existen varios tipos de neumáticos con un destino deportivo. Por ese motivo, antes de comprar un juego nuevo debes tener en consideración en qué condiciones prevés utilizarlo.
Neumáticos deportivos para uso diario
Para los automóviles deportivos utilizados para desplazarse a diario por vías públicas los fabricantes de neumáticos han previsto soluciones especiales. Modelos como Michelin Pilot Super Sport o Goodyear Eagle F1 SuperSport R, por ejemplo, tienen perfiles bajos y una gran anchura, pero sus bandas de rodadura se caracterizan por un dibujo con una distribución adecuada de surcos. Gracias a esto pueden ser utilizados con éxito al circular de forma tranquila por vías públicas y de forma más rápida en condiciones de circuito. El sistema de surcos y rendijas hace que permitan desplazarse de forma segura por pavimentos mojados. El agua será evacuada de debajo del neumático, lo que reduce el riesgo de aquaplaning.
Este tipo de neumáticos es a menudo el equipamiento de fábrica de automóviles con gran potencia del motor. Los fabricantes los utilizan debido a su carácter universal y su resistencia a cargas considerables. Por ese motivo, si tienes un vehículo con una importante aceleración, pero te mueves con él principalmente por ciudad y solo de vez en cuando por el circuito, esta solución puede ser la mejor elección para ti. Este tipo de producto no solo puede encontrarse en el segmento premium, como en el caso de Continental SportContact 7,sino también en un segmento medio algo más económico, pero que sigue ofreciendo unas excelentes prestaciones, por ejemplo, Hankook Ventus S1 evo Z K129.
Slicks: la mejor elección para el circuito
Los neumáticos slick son el neumático típicamente deportivo más común, conocido sobre todo de los circuitos de carreras, por ejemplo, durante las pruebas de F1. Se caracterizan por la ausencia de dibujo de la banda de rodadura y por su empleo únicamente en pavimentos de asfalto. La excepcional «lisura» no es, por supuesto, un defecto, sino una ventaja. Este tipo de neumático no tiene homologación para carretera, por lo que no puede ser empleado en vías públicas.
Neumáticos de competición: los modelos del tipo slick pueden reconocerse por su característica banda de rodadura (o mejor dicho, por la falta de esta). Entre los neumáticos del tipo «slick» se pueden distinguir numerosos subtipos, que se utilizan en función de la temperatura, el pavimento, el tipo de asfalto y su humedad. Antes de una carrera deben ser calentados hasta la temperatura adecuada. Solo entonces alcanzan todas sus posibilidades.
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¿Por qué se caracteriza un neumático semi slick?
Los neumáticos semi slick se utilizan en automóviles de competición, por ejemplo, el Porsche 911 GT3 RS. Su destino es ante todo la circulación por la pista de carreras, aunque también pueden ser empleados en vías públicas. Los neumáticos del este tipo son una versión algo modernizada de los neumáticos slick. Se diferencian de estos en el dibujo de la banda de rodadura, en la que hay pequeños surcos, bastante poco profundos. Esta estructura tiene tanto sus ventajas como sus inconvenientes. En condiciones viales secas no garantiza una adherencia tan perfecta como los modelos totalmente lisos. Sin embargo, todo cambia cuando el pavimento está mojado. Entonces precisamente los semi slicks se agarrarán mejor al suelo. Gracias a esto consiguen su homologación para la carretera.
En función de los requisitos impuestos al neumático, los conductores pueden elegir diferentes modelos de competición. Como ejemplo de este tipo de neumáticos pueden valer Goodyear Eagle F1 SuperSport RS (uno de los modelos más deportivos en la oferta del consorcio estadounidense) y Michelin Pilot Sport Cup 2 R. Al decidirse por el uso de semi slicks a diario, no obstante, merece la pena recordar que no garantizarán unas prestaciones tan buenas en vías públicas como los modelos con una banda de rodadura más profunda y más desarrollada. Como en el caso de los slicks, también es necesario calentarlos para que alcancen las prestaciones adecuadas.
Neumáticos de rally
Para carreras con una carácter más todoterreno, como los rallies WRC, se utilizan unos neumáticos totalmente diferentes. Deben garantizar una adherencia perfecta en condiciones muy diversas: desde carreteras secas, de gravilla, hasta otras mojadas y llenas de barro. En función de las características del recorrido para el que estén destinados se distinguen varios tipos de neumáticos todoterreno: para superficie seca, mojada, rocosa y arenosa. En los neumáticos utilizados en automóviles destinados a estas competiciones se emplean bandas de rodadura con un dibujo más agresivo. Los profundos surcos permiten evacuar eficazmente el agua y el barro y garantizan la adherencia tanto en una superficie suelta como compactada.
Neumáticos deportivos de invierno
Cualquier propietario de automóvil sabe que el periodo más complicado para los conductores es el invierno. Sobre todo si se mueven en automóviles deportivos con una gran potencia y elevado par motor. ¿Se pueden encontrar también para estos vehículos unos neumáticos que funcionen bien a muy bajas temperaturas? ¡Por supuesto que sí! Se pueden utilizar los modelos Pirelli P Zero Winter o Michelin Pilot Alpin 5, por ejemplo. Están diseñados para garantizar una resistencia a la rodadura lo más baja posible y una gran resistencia y al mismo tiempo ser capaces de circular por pavimentos nevados y garantizar una excelente adherencia y control del automóvil. Son responsables de esto unos compuestos de goma con una composición adaptada a las bajas temperaturas, así como unos dibujos especiales de la banda de rodadura.